Hacer nuestro primer vestido de novia no fue para nada una tarea fácil; como bien es dicho, la simplicidad es un arte y requiere de detalles milimétricos para que todo salga perfecto. Un vestido de silueta ajustada en la parte superior con escote posterior profundo y una falda que se une a éste cayendo con la mayor delicadeza y sutileza posible fueron los requerimientos de María Isabel, quien además de ser la primera Novia que creamos en PURA, es una de nuestras amigas más cercanas: todo un reto.

Con María se nos abrieron las puertas a un nuevo mundo que para nosotros como marca estaba totalmente inexplorado, a pesar de llevar tres años estudiando el cuerpo femenino y la indumentaria para vestirlo, hacer un vestido de novia requiere de mucho más cuidado, detalle, limpieza y exactitud. 

Fue hecho a la medida, nos reunimos en varias ocasiones para conocer los diseños, prototipos, pruebas, conocer los materiales y finalmente llegar a la prenda terminada; una prenda que recoge de la forma más bella toda la esencia de lo que es María Isabel como mujer y cómo se siente identificada con PURA, por lo cual nos eligió para vestirla el día más especial de su vida.

Creamos para ella la representación de simplicidad, elegancia, naturalidad y sutileza y quisimos darle el toque especial con una falda sobrepuesta en una base textil con transparencias, recamados a mano y bordados, siempre pensando en los detalles. 

Créditos

Novia María Isabel Figueroa 
@moveandimprove
Fotografía
Garcés Mejía @garcesmejiafoto

Vestido Pura
@pura_vestuario

Hombreras
@lalibertadjoyeria