THE WHITE COTTON SHIRT COLLECTION

THE WHITE COTTON SHIRT COLLECTION

La camisa blanca, reinventando el clásico

Por: Manuela Pineda

Reinventamos la clásica camisa blanca pensando en las necesidades de la mujer PURA, pues sabemos que es una mujer que está en constante movimiento, en la constante búsqueda de elementos que alimenten su estilo y que le ayuden a crear una imagen fuerte y auténtica. En Pura somos conscientes de este mundo cambiante y de la velocidad con que la moda se transforma cada día, sabemos que la mujer PURA es una mujer fashionable que quiere resaltar desde su propia esencia. La camisa blanca hace parte de esta construcción estética, es por esto que queremos acercarte a ella para que conozcas su historia y el por qué de su importancia en la historia del vestuario.

La camisa blanca es una de las prendas ícono de la moda, su creación y uso se remonta al 1500 a.c, cuando los egipcios, tanto hombres como mujeres empezaron a usar el kalasiris, un simple rectángulo con abertura para pasar la cabeza; luego, en el Imperio Romano, se le agregaron mangas y se convirtió en la túnica usada para el día a día.

Con el paso del tiempo, llegó el medioevo, y con éste el uso de la camisa blanca como una prenda interior, que alejaba la suciedad, las enfermedades y protegía la piel de las demás prendas exteriores, como armaduras y chaquetas. Por lo tanto, podemos decir que la camisa blanca comenzó como una prenda relacionada directamente con la higiene.

Luego, llegó el Renacimiento y con él la camisa blanca emergió con mayor protagonismo, las mangas se ensancharon y comenzaron a salirse de los puños, convirtiéndose cada vez más en una prenda exterior. A partir del siglo XVI la camisa adquiere mayor protagonismo; ésta empieza a renovarse con bordados, cortes, cuchilladas, encajes y escotes.

La camisa blanca obtuvo tal reconocimiento que su uso se atribuyó principalmente a la aristocracia y la burguesía y a mediados del siglo XIX, específicamente en el año 1879 la firma inglesa Brown, Davis & Co, patentó la primera camisa blanca abotonada en la parte delantera.

La historia de la camisa blanca no termina ahí, su evolución y maneras de uso fueron cambiando con cada época, y ésta prenda se convirtió en la más atemporal de toda la indumentaria. Las siluetas de esta colección continúan fieles a las ya presentadas por la marca en sus pasadas colecciones; siluetas holgadas, con vuelo y movimiento que permiten acomodarse a todos los tipos de cuerpo, son prendas oversize que parecieran tener una talla más de la que normalmente se usaría, y que buscan por encima de todo el confort y la comodidad de quien las está usando.

La camisa blanca, además de clásica, es una pieza icónica, y como asegura Carolina Herrera las tendencias van y vienen, pero nada volverá a batir a la camisa blanca; y esto se debe a su versatilidad, la camisa blanca es la única pieza indumentaria que puede usarse prácticamente con todo y para todas las ocasiones, con jeans, falda, zapatos de tacón alto o tenis.

Esta colección es una invitación al disfrute, a arriesgarse a construir una identidad propia, al uso de nuestras prendas como un lienzo en blanco que puede ser modificado por quien las usa, es una invitación a la exploración de las siluetas amplias, holgadas, desestructuradas, a encontrar la feminidad y el empoderamiento en una prenda clásica, infaltable y atemporal; invitamos a las mujeres, mujeres PURA a encontrar su propia declaración de estilo, a tener la iniciativa de crear looks auténticos que representen a cada una desde su cotidianidad.

Para concluir, esta prenda es el básico por excelencia, es un infaltable en el armario de todas las mujeres.